De regreso…
Tenia unos días sin escribir y mi ausencia la puedo describir en esta frase: "Debemos perdernos para encontrarnos" y es justo lo que hice, me perdí en los caminos de algo que me ha ayudado a encontrarme conmigo y con los demás, que me ha permitido ver mas allá de las simples palabras y descubrir las riquezas que puedo presenciar si estoy cociente de mi y de mi entorno.
No imagine que el ser humano fuera tan rico, porque sin darnos cuenta damos y al mismo tiempo quitamos, por eso hoy me doy cuenta que debo estar atenta, alerta y presente en todo los aspectos de mi vida y prestarme a los demás para escucharles y acompañarles desde el ser, desde el amor y desde ese infinito lugar donde la sabiduría y el aprender no tiene limites, no tiene fondo para llenarse y donde los demás también pueden encontrar sus grandes tesoros, hoy decido dar y no quitar.
Ese escondite donde estuve todos estos días se llama Coaching, donde compartí con una gran comunidad de coaches dominicanos que con su gran diversidad me han hecho millonaria, y de donde rescato a mi mini comunidad de coaches con los cuales he elegido caminar hasta donde la luz nos lleve para seguir encontrando nuevas herramientas y nuevas formas de mejorar lo que grandes maestros del sistema "Hagakure" ya nos han mostrado y que ahora me hago responsable de practicarlo y con el compromiso de dar lo mejor de mi y sacar lo mejor de los demas, justo descubriendo como dice el slogan de hagakure lo que hay debajo de la hojas, hurgando de forma creativa y cuidadosa para encontrar lo que pensamos que estaba perdido, pero que esta justo ahí donde lo tenias escondido.
Si quieres conocer como el coaching puede aportar en tu vida, no dudes en contactarme,
Jenny Soto